Reprogramación centralitas

Esta reprogramación implica modificar la unidad de control, ajustando diversos parámetros para obtener mayor potencia y, en algunos casos, reducir el consumo de combustible. También permite modificar la respuesta del pedal del acelerador, eliminar el límite de velocidad, y ajustar ciertos elementos del motor, entre otros.

Para asegurar la confiabilidad del motor, respetamos los márgenes de ajuste recomendados por el fabricante en cada segmento. De este modo, obtendrás una reprogramación de centralita segura y con resultados óptimos.

El procedimiento de reprogramación de su vehículo puede realizarse de diversas maneras:

• OBD: Este método es rápido y efectivo, ya que no requiere desmontar ninguna parte del coche. Todo se realiza a través del puerto de diagnóstico, conectando un portátil al vehículo y modificando los datos de la centralita. El 90% de los vehículos se reprograman de esta manera.

• Bootloader: Este procedimiento implica desmontar la centralita para modificar los datos desde un conector interno (BDM) que tiene la propia centralita. Este método se utiliza en aproximadamente el 10% de los vehículos.

Proceso de reprogramación:

1. Conectamos nuestra máquina al puerto de diagnóstico OBD de su vehículo y extraemos la información de la cartografía.
2. Nuestro ingeniero ajusta los parámetros necesarios para optimizar el vehículo de acuerdo con las preferencias del cliente (este proceso toma un máximo de 45 minutos).
3. Una vez modificada la cartografía, la volvemos a introducir en la centralita a través del mismo puerto OBD.

Después de reiniciar el coche, realizamos una verificación con la máquina de diagnóstico para asegurarnos de que todo funciona correctamente. Una vez confirmado, se procede al pago del servicio. Finalmente, entregamos al cliente la cartografía original del vehículo.

Los parámetros que se pueden modificar durante la reprogramación son los siguientes:

• Caudal de los inyectores
• Presión de la rampa de inyección
• Umbral de presión de la inyección
• Presión del turbo
• Limitador de la presión del turbo
• Limitadores de par
• Limitadores de humo
• Limitadores de velocidad
• Avances del encendido (para motores de gasolina)
• Valores lambda (para motores de gasolina)

Determinar si tu coche necesita una reprogramación depende de varios factores.

Si has notado una disminución en el rendimiento del motor, un aumento en el consumo de combustible, o problemas recurrentes que no se resuelven con el mantenimiento habitual, esto podría indicar la necesidad de una reprogramación. Además, si has realizado modificaciones físicas en el motor u otros componentes del vehículo, es probable que sea necesario ajustar la centralita para optimizar el rendimiento.

Si tienes un coche más antiguo, una reprogramación puede actualizar el software a versiones más recientes, mejorando así la eficiencia y el rendimiento del vehículo. Te recomendamos que consultes con nuestros técnicos para obtener una evaluación detallada y recomendaciones personalizadas.

NO. Para garantizar una reprogramación profesional y de alta calidad, es esencial contar con herramientas adecuadas y profesionales, además de tener los conocimientos necesarios para identificar qué parámetros y mapas deben optimizarse. Una reprogramación de calidad es aquella que ofrece beneficios reales sin comprometer ningún parámetro electrónico ni la integridad mecánica del vehículo.

Focalizarse únicamente en la ganancia sin considerar los márgenes de seguridad puede poner en duda la calidad de la reprogramación de la centralita.

En Ittom Works, somos profesionales cualificados y nos encargaremos de cuidar tu vehículo. Trabajamos con WinOLS, el software líder en modificación electrónica, para asegurar resultados óptimos y seguros.

Cuando reprogramamos un vehículo, especialmente si el objetivo principal es reducir el consumo de combustible, nos centramos en optimizar el par motor y en ampliar la entrega de potencia lo máximo posible.

Las mejoras en el par motor permiten acelerar de manera más suave a velocidades de crucero, incluso cuando el vehículo está completamente cargado o en una pendiente. Además, facilitan el uso de marchas más altas a velocidades más bajas, lo que reduce la necesidad de cambiar de marcha con frecuencia.

Estos ajustes, combinados con un estilo de conducción que aproveche al máximo las nuevas características de potencia, pueden llevar a una notable mejora en el consumo de combustible. En vehículos turbodiésel, esta mejora puede llegar hasta un 20%.